Por Gabriel García-Márquez
El sistema penitenciario se ha ido quedando rezagado en casi todo el mundo, donde los delincuentes han ganado terreno, conquistando privilegios escudados en la bandera y la buena fe de las organizaciones de derechos humanos, que pugnan porque a los sentenciados se les trate de manera humanitaria, aun cuando ellos hayan sido terriblemente inhumanos contra sus víctimas.
En especial en las cárceles de los países latinoamericanos es donde los integrantes de las bandas delincuenciales continúan operando, aun estando en prisión, cometiendo todo tipo de crímenes, extorsiones, secuestros e incluso asesinatos.
En estas cárceles, reclusorios o penales los criminales de alta peligrosidad cuentan con todo tipo de privilegios, con la única diferencia que lo hacen desde dentro de los centros penitenciarios donde operan a sus anchas, imperando la ley del más fuerte.
En marzo de 2022 el presidente salvadoreño tomó medidas emergentes en las cárceles, donde reinaba el caos y se instauró en las calles un régimen de excepción para combatir a los maras salvatrucha, por lo que desde entonces y a la fecha se han detenido a más de 60 mil pandilleros, disminuyendo considerablemente los homicidios, devolviéndole la paz a las familias.
A pesar de las fuertes críticas de la oposición y en especial de las organizaciones de derechos humanos internacionales, el presidente de El Salvador, Nayub Bukele, construyó y puso en funcionamiento la mega cárcel más grande de América Latina con capacidad para 40 mil pandilleros o terroristas; sin embargo, en El Salvador actualmente hay más de 64 mil pandilleros detenidos, de manera que aun así será insuficiente.
El Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT) se construyó en un terreno de 166 hectáreas localizadas a 74 kilómetros de San Salvador, en una zona aislada de zonas urbanas. La cárcel está construida en 23 hectáreas, quedando el resto del terreno como área de amortiguamiento con varios anillos de seguridad protegida por un muro perimetral de concreto armado de 11 metros de altura y 2.1 kilómetros de extensión con alambre electrificado.
Para evitar fugas y privilegios, entre las fuertes medidas de seguridad implementadas en esta mega prisión para que los presos estén totalmente incomunicados del exterior, por lo que está dotada de alta tecnología para que la vigilancia sea efectiva.
Cuenta con 8 pabellones de confinamiento con camarotes metálicos y literas angostas, celdas de castigo, salas de audiencias virtuales, con el fin de que no tengan contacto con los jueces y evitar así la intimidación que ponga en riesgo a las autoridades.
Los presos estarán vigilados internamente con medios tecnológicos de punta, como el escáner de rayos x, mediante el cual podrán ver todos los órganos de los delincuentes y lo que pudieran traer adentro del cuerpo. Se les prohibirá el uso de celulares, computadoras, pantallas, playstation o cualquier tipo de equipo. Habrá un sistema de información penitenciaria de todos los delincuentes que ingresen a esta cárcel. Todo aquél que ingrese al penal estará vigilado siempre. Operará un equipo antidisturbios para cualquier tipo de intervención y cero comunicación con el exterior.
Por otro lado, habrá medidas de dignificación para los soldados, policías y custodios que en las cárceles tradicionales son tratados peor que los delincuentes, de manera que tendrán una cafetería y ya no dormirán en el suelo, tendrán duchas con privacidad, gimnasio y buena alimentación para que desempeñen su trabajo de manera saludable y con un sano descanso.
INGRESAN A LOS PRIMEROS MARAS
El traslado de los primeros 2 mil maras se realizó de madrugada y participaron las fuerzas policiales y soldados fuertemente armados para evitar cualquier tipo de fuga, toda vez que pertenecen a organizaciones criminales de alta peligrosidad como la Mara Salvatrucha y el Barrio 18.
El traslado fue videograbado por órdenes del presidente salvadoreño. Los presos iban con el torso desnudo y vestidos tan solo con un pantalón corto color blando y descalzos, las manos esposadas por la espalda.
Ante las fuertes críticas el gobierno de El Salvador ha respondido que “Célula a célula estamos eliminando este cáncer de la sociedad, sepan que no volverán a salir caminando del CECOT, pagarán lo que son: cobardes terroristas”.
EL CAMINO DE LA JUSTICIA
Con la entrada en operación de esta cárcel de alta seguridad, lo que pretende el gobierno salvadoreño es que, de ser el país más inseguro del mundo, se convierta en el país más seguro de América.
Aun cuando algunas organizaciones afirman que los pandilleros se merecen una segunda oportunidad, el actual gobierno trata con estas drásticas medidas de eliminar el cáncer que ha afectado tanto a la sociedad salvadoreña y que incluso ha llegado a otros países, por lo que estos cobardes terroristas tienen que pagar por lo que son y el daño que han causado.
El Salvador ha tomado el camino hacia la justicia en que se defenderán los derechos humanos de los inocentes y no de los delincuentes. Aun cuando estas medidas anticrimen han sido fuertemente criticadas, algunos países de Centroamérica están replicando ya este modelo.
INFRAESTRUCTURA DE LA CÁRCEL:
-Superficie total de terreno 166 hectáreas
-Muro de protección de 1.2 kilómetros de largo y 11 metros de altura.
-Pozos perforados para abastecimiento de agua 2
-Planta para abastecer 600 metros cúbicos de agua 1
-Subestaciones de energía eléctrica 8
-Generadores de combustible para emergencias
-Cuarto de control para operar el sistema de agua y electricidad (fuera del alcance de los internos)
-Área destinada para que puedan bajar los helicópteros en caso necesario.
-Por cierto, la supervisión de la construcción de este penal estuvo a cargo de la empresa mexicana denominada Contratista General de América Latina, SA de CV
INSTALACIONES BÁSICAS PARA LOS INTERNOS:
-Consta de 8 pabellones con techo curvo con ventilación natural
-Cada pabellón tiene un área de construcción de 6 mil metros cuadrados
-Con 32 celdas provistas con barrotes de acero reforzado para más de 100 pandilleros cada una.
-Cada celda mide 100 metros cuadrados
-Cuentan con 2 piletas con agua corriente y 2 inodoros cada una.
-Los camarotes son de lámina de acero SIN COLCHÓN.
-En cada pabellón hay celdas de castigo oscuras y sin ventanas para pandilleros de mala conducta.
-No cuentan con áreas de recreación, ni espacios conyugales.
-Talleres para que purguen su pena trabajando.
-El penal cuenta con 19 torres de vigilancia de 12 metros de altura y perros guardianes, con 7 soldados en cada torre.
-Para entrar al penal hay un arco metálico con escáner paquetero.
-Además de otro escáner CORPORAL para revisar si los presos no llevan algún mensaje interior o chip e incluso drogas.
-También se les toman fotografías de cuerpo completo desnudo, para tenerlos plenamente identificados.
-Al entrar tienen que ser revisados con un escáner
-Los reos sólo pueden salir de la celda cuando van a audiencia a una sala de proceso judicial VIRTUAL, para evitar que intimiden a los jueces o autoridades, o que traten de corromperlos.
-Hay vigilancia permanente a cargo de 600 soldados de las fuerzas armadas y 250 elementos de la policía nacional fuertemente armados y protegidos con pistolas y fusiles de asalto.
-Los presos están totalmente aislados, se cuenta con equipos electrónicos para bloquear las señales de teléfonos celulares, para evitar comunicación desde la cárcel con el exterior.
PARA CUSTODIOS, POLICÍAS Y SOLDADOS:
-Camas para que no duerman en el piso.